¿Qué es Hermitage? ¿Qué es una ermita? En términos de la RAE, es una capilla o santuario, generalmente pequeño, situado comúnmente en un despoblado, que no suele tener culto permanente, y está cuidado por un ermitaño.
Un ermitaño es una persona que elige una vida solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. La palabra ermita procede del latín eremīta, que a su vez deriva del griego ἐρημίτης o de ἔρημος, que significa «del desierto». Es un asceta que vive en los denominados márgenes del territorio de la polis griega, es decir en el espacio no civilizado más allá de la ciudad, que en el caso de Egipto, se identifica con el desierto. El término se extendió para significar a todo aquel que vive en soledad, apartado de los vínculos sociales, en bosques, montañas, páramos o lugares desérticos.
En el cristianismo, la vida eremítica tiene por finalidad alcanzar una relación con Dios que se considera más perfecta. La vida del ermitaño está por lo general caracterizada por valores que incluyen el ascetismo, la penitencia, el alejamiento del mundo urbano y la ruptura con las preferencias de este, el silencio, la oración, el trabajo y, en ocasiones, la itinerancia. Se considera que el eremitismo en el cristianismo nació a fines del siglo III y principios del siglo IV, particularmente tras la paz constantiniana, cuando los llamados «Padres del Desierto» decidieron abandonar las ciudades para vivir en la soledad de los desiertos de Siria y Egipto, buscando alcanzar la paz interior y conseguir la unión mística con Dios. Su misión principal era el cuidado y protección de una ermita dedicada a algún santo, situada en un lugar despoblado y poco concurrido, donde el retiro del ermitaño era considerado parte de su vida espiritual y de su entrega cristiana. La norma de vida de aquellos eremitas era de un ascetismo llevado a sus límites: vivían en el desierto, se alojaban en albergues precarios o en cuevas, y subsistían gracias al trabajo manual. Sus ayunos eran muy prolongados y mantenían una vida espiritual durísima.
Con el correr de los siglos, el eremitismo luego fue evolucionando y tomando otras variantes. Pero sucesivamente y por extensión, se asignó el mismo nombre a todos los que se retiraban a lugares solitarios para vivir una vida libre de las ataduras de la sociedad. En la Edad Media, el eremitismo consistió principalmente en la renuncia ascética a la patria, a lo que se unía la peregrinación por Cristo.
El eremitismo, tal como se generalizó en Europa a partir de las severas reformas monásticas en los siglos XI y XII, se verificó como una alternativa a la regla vivida por los monjes en los grandes monasterios o abadías. Ya no tenía las características del practicado en la Alta Edad Media, sino que se generó en ciertas personas (aristócratas, clérigos o monjes insatisfechos) como reacción de carácter espiritual frente a una vida ostentosa. El «progreso» económico y la vida de opulencia se prodigaba particularmente en las nuevas ciudades y entre los propietarios de terrenos. El «eremitismo» suponía aquí un cambio o «conversión», que implicaba un salto desde la «opulencia» que se abandonaba a la «suma pobreza» que se asumía sin atenuantes, dejando las ciudades.
Es así como muchos monjes volvieron a la soledad del desierto, solos o en pequeños grupos. Desde un punto de vista religioso, la vida solitaria se torna en una forma de ascetismo, en donde el ermitaño renuncia a las preocupaciones y placeres mundanos. En la vida eremítica asceta, el ermitaño busca la soledad para la meditación, la contemplación y la oración sin las distracciones de contacto con la sociedad humana, el sexo, o la necesidad de mantener otros estándares socialmente aceptables (por ejemplo, de alimentación o vestimenta).
En el mundo moderno se mantienen algunas de sus características pero en general no se verifica una «fuga geográfica» del mundo, sino un aislamiento respecto del estilo o de la forma de vida que el mundo presenta. Se trata de un «eremitismo en medio del mundo», impregnado por rasgos de soledad, oración y trabajo, que huye de cualquier tipo de publicidad y que está en contra de las masas.
Para Sócrates, el cultivo introspectivo, aprender, conocerse a uno mismo cada vez mejor, es una condición suficiente para el bienestar duradero. El conocimiento puede adquirirse, y también la virtud, que a su vez se adquiere con la introspección. Mirar hacia dentro es, dice Sócrates “areté” o conocimiento: virtud, bondad, bienestar, luz.
“Amigo mío… preocúpate por tu psique… conócete a ti mismo, pues una vez nos conocemos, podemos aprender cómo cuidar de nosotros mismos”. Para él, el individuo necesitaba recuperar la capacidad de asomarse a su interior. Es decir, la soledad es un estado social, psicológico e intelectual necesario.
Los cínicos llevaron la doctrina socrática hasta sus últimas consecuencias, considerando que la felicidad procedía de la vida sencilla y acorde con la naturaleza, despreciando riquezas, comodidades materiales y considerando la civilización como un mal. Hay algo del mal de la civilización o de la sociedad que hay que remediar (o escapar) porque la civilización destruye la naturaleza y el hombre vino a revertir el orden natural del paraíso.
Hermitage es justamente una invitación a la introspección, tanto lírica como musicalmente es el refuerzo de esa idea. No se trata de un terremoto musical como en 1755. Con casi 30 años de madurez musical, la música de Moonspell evoca paisajes sonoros de tranquilidad, dinámicas de angustia y despojo, porque la reclusión o la separación con la sociedad en definitiva no es un proceso feliz.
Muchos de los ermitaños no solo iban al desierto como metáfora para luchar contra sus demonios, muchos de ellos regresaron y trajeron ideas nuevas la sociedad que vivían, lecciones sobre el amor, lecciones sobre la paz, lecciones sobre la iluminación. Hermitage es como el viaje del hombre de las cavernas pero invertido, es consciente de su reclusión para realizar una transformación que le permita volver a la sociedad con nuevas ideas. ¿A dónde vamos desde aquí y cómo diablos hemos llegado aquí? La música de Hermitage es el lugar donde puedes ser vos mismo/a, a ese lugar secreto, a tu ermita. Paradójicamente, en un tiempo donde la reclusión por una cuarentena mundial invade el planeta.
26/02/2021