Por Esteban Mauricio Soria
Musicalmente, si bien estamos dentro del ámbito de la música electrónica, es una canción difícil de encasillar porque Toby TomTom construye su sello en el cruce y la experimentación. La producción utiliza beats y sintetizadores que alternan momentos densos —en el Hip-Hop/Trap— y otros con un ritmo más veloz —en la sección de EDM. La voz de Toby está en algunos momentos acompañada de Daniel Danielson, lo que le da distintos contrastes y varios matices estéticos.
En términos líricos, “Sun is going down” tiene una mirada crítica hacia el mundo. La apertura, con imágenes como “Sun is going down
/ What is going round / Floating in a cloud / I don’t know up from down”, transmite
una sensación del protagonista en medio de una confusión y desorientación, como
si el mundo —exterior o interior— estuviera en una especie de trance, sueño o una
especie de espiral, en caída incontrolable. El título mismo sugiere una caída o
un final inminente. Esta atmósfera de incertidumbre se ve reforzada musicalmente
también por la cruza de géneros, en donde los límites se desdibujan.
Esta realidad exterior Sol/realidad/mañana se
contrapone con el lugar interior “favorite place, a room of love and grace”,
como si se estuviera frente al paraíso —“pearly gates”— y como una
manera de escape frente a esa realidad. El sueño y la bebida se presentan como
un lugar acogedor frente a esa realidad de odio y que estresa. “Reality
got me in a tizzy” y “Morning news like
wild horses cross my dreams”, que evocan la saturación mediática y el
estrés social.
La crítica social aparece inmediatamente luego, “Everybody
a color, just not like me”. Todo el mundo es homogéneo, el sujeto percibe
la chatura social, y cómo la masa es controlada por los medios y políticos. “Like tv romance (…) / They say
give peace a chance / Greatest propaganda that could ever be”. Aquí Toby TomTom denuncia las falsas promesas
de la paz y la igualdad, pero la unión de los que están marginados, son la
clave resistir el sistema opresor —“Underdogs unite, divided can’t fight”.
En una época donde el baile está supeditado a un
mero acto de entretenimiento, sobre todo en el auge del Trap, aquí el baile es
acción. El estribillo y la invitación repetida a seguir bailando —“Keep
dancin’”— convoca a un acto de insurrección: el baile se termina
convirtiéndo en una marcha y rebelión, y “fight the lies, let’s dance / March,
march, march”, invitando a transformar la desilusión en una acción comunitaria.
"Sun is
Going Down” se destaca no solo por su sonido fresco y ecléctico, sino
porque consigue encapsular la complejidad de nuestros tiempos con autenticidad.
Es un llamado a no perder el ritmo —literal y figurado— frente a la impostura
mediática cotidiana para mantener viva la llama de la resistencia cultural y
social.