Por Esteban Mauricio Soria
Ricky Leroy Brown es un cantante, compositor y
multiinstrumentista hispano-suizo que define su estilo como bombast-pop,
una mezcla explosiva de funk, soul, pop y teatralidad ochentera. Sexual Manual for Experts tiene ciertamente un estilo funk‑pop con toques retro, una producción
reivindicadora de lo analógico (léase también sin autotune) y una actitud
desinhibida nos remite inmediatamente a George Michael en su fase más sensual
(como I Want Your Sex),
y a Michael Jackson por la energía y los coros contagiosos.
La
letra mezcla el deseo carnal con una crítica velada a la moral sexual. Su
videoclip es provocador, gráfico y performático: combinaciones de insultos
subidos de tono (“angry little bitch”, “sugar‑tits”, “sugar‑clit”) mezclan
humor y erotismo, situando al sujeto poético en escenarios de infidelidad,
deseo sexual y fantasía —riendo con lo tabú. Ricky construye un personaje que
habita el límite entre la seducción y la burla, entre el amante descarado y el
adolescente provocador. El tono mezcla el spoken
word con estribillos melódicos y coros casi animalescos
("oh-ah-oh-ah", "babey ooh"), generando una especie de
teatralidad funky-erótica.
Se
celebra lo moralmente incorrecto como fuente de placer ("that's my
kink!"). En este sentido, la música y el deseo se ligan a lo prohibido: "Music is a crime", aquí el acto sexual como la música se vuelven delito por el placer que
genera. El sexo se expande como una experiencia de libertad, como una
celebración frente a las estructuras
tradicionales, como el matrimonio o la autoridad.
Ricky Leroy Brown encarna un personaje lascivo, travieso y desobediente, que erotiza lo marginal, lo tabú y lo transgresor. Lejos de buscar sutilezas, combina una poética directa con el groove del funk-pop para potenciar su mensaje: el deseo no tiene reglas, solo ritmo y palabras mágicas.