Análisis canción por canción
Por Esteban
Mauricio Soria
Distópico es un viaje musical de alguien que intenta
encontrar sentido en un mundo cada vez más despersonalizado. No es solamente una
crítica social superficial, es una exploración emocional profunda de lo que
significa ser cuando todo alrededor parece artificial, líquido y desconectado. A
través de sus canciones, hay un ser humano atrapado en un mundo saturado de
signos, tecnologías, vínculos y anhelos rotos. La distopía no aparece solo como
un contexto político o social, sino como una experiencia íntima: es el dolor
de estar desconectado –incluso con uno mismo–, el dolor de vivir entre
máscaras, la imposibilidad de amar sin destruirse, de buscar un sentido que se
disuelve entre pantallas y automatismos.
Cada
canción es un intento por aferrarse a los vínculos genuinos y el deseo de ser
uno mismo sin filtros, sin algoritmos, sin simulacros en una época, en donde todo fluye, todo se disuelve, todo parece reemplazable. Distópico
cuestiona todo el tiempo ese conformismo, cuestiona
la fragilidad de los lazos y se anima a mostrar el dolor de sostenerlos, la
crudeza de las rupturas, la carencia de amor y la pérdida de la empatía.
Distópico nos obliga a mirar adentro, pero también hacia afuera. Es un descenso perspicaz hacia la distopía interior, un álbum para quienes aún sienten y sueñan con algo más.
Link a las reseñas:
Créditos:
Nahuel Martín Castro (Bajo, teclados, guitarras, programaciones y voces). Participaron como músicos: Daro Barrera, Emiliano Castro, Iván Segovia y Esteban Mauricio Soria. Fue grabado en Cuarzo Estudio y en Estudio Soundloop. Mezcla y mastering por Esteban Mauricio Soria. Arte de tapa por Denis Martinez. Fue producido por Nahuel Martín Castro y Esteban Mauricio Soria a lo largo del 2017 y principios del 2018.