Por Esteban Mauricios Soria
En su álbum debut Pines Salad, ReeToxA, proyecto
musical liderado por Jason Mckee, continúa explorando el lado más vulnerable de
la experiencia humana. Si con “Bobbie” nos ofrecía un retrato íntimo del
duelo por la pérdida de su madre, en “You” se sumerge en otro tipo de
luto: el de una relación amorosa que ha llegado a su fin. Esta canción de rock canaliza
esa mezcla amarga de resignación y vacío que deja una separación irreversible.
Al igual que la música, la letra de “You” es muy
directa, no se detiene en metáforas complejas ni en tecnicismos extraños. La
repetición insistente de “It’s all because of you” en la canción es un
señalamiento culpógeno, de alguien tóxico que carga constantemente las culpas
en el otro, un derrotero insostenible para cualquier relación amorosa.
En este contexto, las emociones se vuelven
unilaterales porque la otra persona ya no está —aunque físicamente siga ahí— y
eso se refleja en una de los versos más interesantes del tema: “Silence is a
new sound”. Ese silencio, cargado de significado, reemplaza lo que antes
era amor, complicidad y palabras compartidas.
El videoclip dirigido con sensibilidad visual, acompaña
la temática con imágenes sobrias y cuidadosamente compuestas. El artista
aparece caminando solo en un espacio abierto, muchas veces sin rumbo, mientras
canta mirando al vacío o a la cámara. Las transiciones son lentas, la
fotografía es naturalista y el énfasis en la expresión corporal transmiten el
mensaje sin necesidad de explicaciones adicionales.
“I’d rather breathe than
receive that cold stand firmly pack / One last insult tell if you're honest and
true”. En este caso, es preferible
el aire o la libertad dolorosa, antes que una relación convertida en un
intercambio helado de gestos vacíos. En “You”, se trata de entender que
el vínculo se quebró, pero también es una canción de resistencia emocional.
El silencio no es solo ausencia, sino que es
también una forma de sobrevivir al ruido interior. “You” deja esa
sensación punzante de haber asistido a una despedida sin abrazos, aunque como
en “Bobbie” el dolor se transforma nuevamente en arte.