Por Esteban Mauricio Soria
“Avocet Court” es el nuevo single de ReeToxA, el proyecto del músico australiano, Jason McKee; es una balada, que abre una puerta a una juventud fracturada por el miedo de llevar a cabo los sueños y el deseo de escapar.
La letra retrata escenas de una vida cotidiana difícil: el vino barato, el llanto de una hermana, en escenas que se repiten cada noche. Situémonos en un hogar en Carrum Downs, en Victoria (Australia), probablemente cerca de 1990, en una casa que para un joven lleno de sueños con la música era un lugar de carencia emocional. Lo que pesa es la ausencia de amor, el mandato de no sentir. “You're a boy / not allowed to tear / or fear” repite la letra como una ley cruel que resume el mandato de la masculinidad tradicional. El artista denuncia esa imposición social que convierte el miedo en vergüenza.
Musicalmente, Avocet Court se construye con mucha delicadeza. La voz de Jason es suave y cargada de melancolía. La instrumentación es limpia y acompaña la voz, dejando espacio para que respire. Hay una belleza casi cinematográfica en el modo en que la canción fluye, como si caminara por la cornisa de un recuerdo al que se teme volver.
No es solo una canción sobre huir, sino sobre el derecho a sentir, a temblar, a decir “tengo miedo”. “Say you love me / but I’m not one to hear”, dice la letra como un eco interno, como una conversación con un joven interior.
La canción está atravesada por un anhelo de huida que nunca llega a concretarse —“Won’t someone save me, fly me out of here?”. Sydney, ese horizonte soñado, queda en el plano del deseo. Y sin embargo, cantar esa herida es, de algún modo, haber escapado por fin.