Por Esteban Mauricio Soria
La cantautora australiana Elke Louie nos presenta su primer
single “Killing Time”, compuesto y grabado junto a Clare Quinn y Lawrence
Menard de Those Folk. No solo es la primera canción de Elke en su faceta
solista, sino también el punto fundacional de lo que será su EP debut, previsto
para comienzos del próximo año. Con raíces en Gympie, Queensland, Louie se destaca
por su voz emotiva y una escritura que combina una sensibilidad folk con
narrativas personales.
Killing Time apunta a una producción cálida y
contenida; habla de una artista que entiende que la emoción profunda no
necesita mucho volumen, sino que viene de la sutileza, el autodescrubrimiento y
el peso de una buena interpretación.
Es una canción que parece sencilla en su superficie, pero su
lirismo revela una profundidad que se despliega lentamente: la sensación de
estar atrapado entre el paso del tiempo y la necesidad de comprenderlo. La
observación, como alguien que observa las estrellas, es el punto de partida:
“I watch and wait as days go by / Killing time, what is this life”
El verbo watch y wait introducen una mirada
consciente y reflexiva. La repetición de what is this life es
existencial. La vida se vuelve algo externo, como si la protagonista se
encontrara fuera de sí, mirando el tiempo pasar desde una ventana. Es un
pensamiento que la letra vuelve circular, una pregunta existencial sin
resolución. Louie no busca respuesta; se limita a observar el movimiento
invisible de los días, el paso de las estaciones y la mente que se consume
tratando de comprenderlos.
La canción sugiere que la identidad se diluye cuando el
tiempo no se vive, sino que simplemente se soporta. El tiempo se siente como un peso y amenaza.
“I lose the time, as days go by / Killing time, it rules my mind, it rules my mind”
Aquí, la idea se invierte: ya no es ella quien “mata el
tiempo”, sino el tiempo quien avasalla. En esta línea, Killing Time se
vuelve una metáfora doble y contradictoria:
Por un lado, matar el tiempo: dejar pasar los días sin
sentido. Por el otro, ser matado por el tiempo: que el tiempo consuma lo que
uno es. Es un fenómeno posmoderno: cuando la vida se desacopla del deseo, la
sensación de existir se vuelve mecánica, ilusoria y ajena. Hay un enfoque en el
presente y en la experiencia personal, muy a menudo con un sentimiento de
incertidumbre. Las siguientes líneas refuerzan esta idea:
“I’m driven mad and I can’t sleep / Killing time, I’m losing me, I’m losing me”
La espera sostenida se convierte en desbordamiento mental. La
protagonista ya no solo observa el tiempo pasar: se deshace dentro de él. La
repetición I’m losing me señala una crisis identitaria introspectiva: la
pérdida de uno mismo dentro de lo cotidiano.
Sin embargo, el estribillo ofrece una forma muy delicada de
consuelo:
“Maybe someday I will learn to see / Darkness comes and goes it’s not just me”
Es la única línea que mira hacia adelante. No se trata de un
optimismo pleno, pero es la promesa de una comprensión futura. Además, reconoce
que la oscuridad no es personal, sino que es parte de la condición humana. La
frase “it’s not just me” es pequeña, pero enorme: el alivio aparece cuando
entendemos que el dolor es compartido.
Su voz al igual que la instrumentación se siente cercana e
íntima: una guitarra acústica que vibra a la par de un trabajo vocal muy bien
tejido con armonías suaves, piano y arreglos de cuerda que acompañan. Hay un
temblor genuino en su interpretación, algo que recuerda por momentos al folk de
Gregory Alan Isakov, la serenidad reflexiva de José González y el vuelo de Big
Thief. Pero más que parecerse a alguien, Elke suena a alguien que está llegando
a sí misma. Se siente como canción cercana tocada a metro y medio de distancia,
en una habitación iluminada por luz natural. Todo apunta a la cercanía y a la
escucha atenta.
Además de su trabajo solista, Louie ha compartido escenario
con artistas consolidados como Jen Mize (The Rough and Tumble) y ha realizado
presentaciones destacadas en festivales como Spring in the Vale, Agnes Waters y
Heart of Gold International Short Film Festival, donde ha sido reconocida por
su presencia cautivadora.
La canción fue coescrita por Louie y Clare Quinn, con Louie
en voz y guitarra, Quinn en voces y bajo, y Menard encargándose de piano,
arreglos de cuerdas, mezcla y masterización.
“Killing Time es probablemente lo más vulnerable que he sido
en mi forma de escribir. Surgió desde un lugar muy crudo. Siento que es la base
de todo lo que quiero crear hacia adelante: honesto, reflexivo y sin miedo a
sentir emociones grandes”, expresó Louie sobre el lanzamiento.
Si este primer vistazo marca el tono de su futuro EP,
podemos esperar una obra cargada de calidez y belleza, con una sensibilidad
madura, reflexiva y extremadamente prometedora.


