Por Esteban Mauricio Soria
Ayer, 5 de diciembre, el proyecto electro-experimental EGGER, liderado por Wolfgang Egger, debutó con su primer single oficial: Strange Behaviour, una canción que trata sobre la creciente irritación al tratar con la tecnología.
Strange Behaviour nace de la tradición electrónica de
finales de los años 80, con sintetizadores analógicos, secuencias pulsantes y
paisajes distópicos que envuelven al oyente en una estética retrofuturista. La
producción remite a referentes como Kraftwerk, John Foxx y el costado más
oscuro de Depeche Mode, pero sin caer en la nostalgia: EGGER retoma ese
lenguaje para darle un giro contemporáneo que dialoga con la sensibilidad
actual del synthwave y la electrónica conceptual.
La canción problematiza sobre la relación cada vez más
desconcertante con nuestros sistemas digitales. La pregunta que lo atraviesa
—¿por qué nuestras tecnologías comienzan a comportarse de forma tan extraña, y
qué implica eso para nosotros?— no busca respuesta inmediata. Por el contrario,
abre un espacio de duda e invita a una reflexión abierta sobre el rumbo de
nuestra era interconectada. Strange Behaviour es un puente entre la
vanguardia el pasado y la incertidumbre del presente.
